Las técnicas utilizadas en una cirugía capilar precisan de personal competente y suficientemente formado para colaborar de manera eficaz con el médico y que la cirugía sea todo un éxito.
Es competencia de los auxiliares el clasificar y contar todas las unidades foliculares extraídas durante el proceso, lo que requiere un alta concentración y conocimiento de la estructura del pelo.
También es competencia de los técnicos capilares la implantación, si se va a realizar con pinza, o cargar los implantadores, en caso de que se vaya a realizar con esta técnica. Ambas requieren una gran delicadeza a la hora de manipular las unidades foliculares para no dañarlas y que posteriormente crezcan de forma adecuada.
¿Cómo tener un buen equipo capilar?
Un injerto capilar no deja de ser una cirugía, por ello es necesario contar con un equipo médico experto y cualificado.
Aunque el doctor o la doctora es quien debe realizar la extracción con micromotor y las incisiones, siempre va a necesitar el apoyo de al menos un técnico capilar. En definitiva, es un trabajo de equipo en el que cada profesional tiene su papel y todos son igual de importantes para conseguir el máximo resultado. Pues si no hay una buena extracción por parte del cirujano no habrá unidades foliculares de calidad para implantar, al igual que si la implantación no se hace de forma correcta el cabello no crecerá e incluso pueden aparecer afecciones como la foliculitis
